Todos los tipos de trabajo en casa, ya sea por cuenta propia o ajena, tienen una serie de atractivos y alguna desventajas que te enseñamos a hacer frente.
Una de las mayores ventajas es no pasar fuera de casa y lejos de la familia más horas que dura la jornada laboral. Pues por la distancia, en ocasiones comemos fuera por falta de tiempo para llegar a casa.
Otro aspecto a valorar es la autonomía que te permite el gestionar las tareas a lo largo del día y organizarte a tu manera. Evitando en muchas ocasiones un ambiente de trabajo inadecuado que puede perturbar tu paz interior.
Evidentemente trabajar desde casa no es para personas a las que les gusta estar siempre acompañadas. Por eso a la hora de elegir un trabajo que reúna ventajas que nos faciliten la vida, hay que optar por una compañía o un equipo de trabajo en el que no te encuentres solo. Que puedas comunicarte con ellos desde WhatsApp, Zoom... ¿Conoces el Equipo Spain Valentus?
Algo que es importante vigilar, es que el trabajo en casa invada tu vida personal. Cuando si tienes un horario demasiado flexible, es difícil establecer una línea clara que determine cuándo estás trabajando y cuándo paras. Por ello es muy importante marcarte un horario e informar a los demás de este horario, para que no invadan tu espacio en las horas de trabajo programadas. Por que en ocasiones las personas que te rodean no siempre son conscientes de que estas en tu horario laboral.
Una de las habilidades que vas a necesitar adquirir o reforzar es la capacidad de OrganizArte. Así que hazte ya con una agenda con hojas intercambiables para poder optar a una buena organización.
- Lo primero que tienes que dejar claro si convives con otras personas y en tu entorno social es que, en tu horario, estás en la oficina, no estás disponible.
- Si te has ubicado en un estudio o habitación, no dejes entrar a todo el mundo en todo momento. Habla con tus familiares para que sigan unas ciertas normas, como por ejemplo, llamar antes de entrar o bien no descolocar lo que tu has dejado dispuesto de determinada forma.
- Establece periodos cortos de tiempo para atender las interrupciones de una manera ordenada. Así podrás decir cosas como “dentro de 7 minutos te contesto” y no abandonar lo que estás haciendo por una interrupción.
- Que no se note tu presencia, hazte invisible. Esto quiere decir que no participes en conversaciones y que no te inmiscuyas en la vida de la casa cuando tú supuestamente no estás para atender a nada más que a tu trabajo.
- Asegúrate de que todo está controlado antes de empezar a trabajar. Si vas a realizar una actividad cuando hay niños o personas dependientes en casa, anticipa las necesidades que se les pueden presentar y los momentos de aburrimiento.
- Asígnate un horario, a ser posible todos los días el mismo para no descabalar tu biorritmo. Ten en cuenta los imprevistos e inclúyelos en tu timing.
- Divide el tipo de tareas que realizas y repártelas en función de la concentración y los medios que requieran. Esto incluye las que realizas en la empresa, si combinas los dos tipos de jornada.
- Un primer consejo que puede parecer banal: vístete para trabajar. No tienes por qué ir demasiado formal. Ponte ropa cómoda pero que no sea un pijama ni nada que emplees cuando estás en casa sin trabajar.
- Cuando se deja de compartir un espacio común, como es una oficina, se tiende al aislamiento. Trata de cultivar las amistades y planifica encuentros con profesionales que no se reduzcan a lo digital. Busca espacios físicos, como reuniones, conferencias, ferias o asociaciones, por ejemplo.
- Ten en cuenta que el horario que establezcas determina tu separación entre la vida laboral y la personal. Es importante que lo cumplas con rigor.
- Corres un grave peligro, el de convertirte en workaholic.
Cuidaté
- No dejes que el hiperpresentismo se cuele en tu vida, es demasiada presencia de la empresa en tu vida.
- Levántate cada cierto tiempo. Al haberlo habilitado todo para no sufrir tantas interrupciones, te puedes pasar de concentración y adoptar posturas forzadas que conviene romper por periodos.
- Prevé lo que vas a comer durante la jornada. Cuando no tienes en cuenta una planificación, corres el riesgo de picotear de continuo. Si no compartes el momento de la comida, también te puedes dejar llevar por una alimentación rápida y poco saludable.
- Ten siempre agua cerca, para a tomar Café Valentus y mucha agua. Te ayudará en la concentración.
- Establece un descanso reglamentario en tu jornada, como el que cumplen los trabajadores asalariados. Si es posible, sal fuera de casa y despéjate, puede que sea el único momento en el día en el que lo haces.
- Practica meditación o algo de deporte. Te va a beneficiar en cualquier caso, tanto si trabajas en casa como si no. Mantendrá tu mente en buenas condiciones.
Comentarios
Publicar un comentario